PRESIDENTA DEL CGPJ
Isabel Perelló, primera mujer en presidir el CGPJ.
El 23 de octubre de 1980 se funda el Consejo General del Poder
Judicial (CGPJ), desde esa fecha, unos 44 años, este organismo siempre ha sido
presidido por hombres. El nombramiento de la magistrada Isabel Perelló supone
una ruptura con una desigualdad de género que se venía produciendo desde la fundación
de dicho organismo.
Muy relevante es este hecho, ya que la judicatura es un
sector muy conservador. Tal conservadurismo se hace manifiesto simplemente
echando un vistazo a la afiliación de los jueces. La principal asociación por
número de miembros es la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), de
tendencia conservadora. En la actualidad, uno de cada cuatro jueces y
magistrados que están en activo pertenecen a esta asociación. La siguiente asociación
por nivel de representación es la Asociación Judicial Francisco de Vitoria
(AJFV), también de tendencia conservadora. Y, con el 8% del total de jueces y
magistrados en activo, se encuentra la progresista Juezas y Jueces para la
Democracia.
Por lo tanto, se hace visible que se ha dado un pequeño paso más hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y, más relevante es en este tipo de sectores. Ahora bien, luchar contra la desigualdad de género es esencial para nuestra democracia y mejorar como sociedad, pero un simple
nombramiento, por mucha relevancia que tenga en esta área, no significa que se
vaya a mejorar en igualdad. Que una mujer tenga un cargo importante no
significa que vaya a luchar contra la discriminación en cuestión de género. Si uno o una se remite al pasado, le viene a la memoria una mujer con
personalidad fuerte y con mucha firmeza, estoy hablando de Margaret Thatcher, famosa
ex primera ministra del Reino Unido. La “Dama de hierro” llegó a afirmar que el
feminismo era un veneno y durante su mandato de once años solo nombró a tres mujeres
como ministras. Aunque tampoco hay que irse tan lejos en el tiempo ni fijarse
en otros países. Aquí, en España, tenemos a la presidenta de la Comunidad de
Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con discursos antifeministas y aplicando políticas
que niegan la violencia machista.
Por lo tanto, la lucha contra la desigualdad de género no
sólo tiene que venir acompañada de nombramientos a mujeres en cargos importantes,
también debe conllevar la aplicación de unas políticas más igualitarias, generando
un movimiento que nos empuje hacia una igualdad verdadera y efectiva.
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